martes, 26 de mayo de 2020

MUERE MONJE INDIO QUE AFIRMABA LLEVAR 80 AÑOS SIN COMER NI BEBER

PRAHLAD JANI
Un monje indio que afirmaba que no había comido ni bebido en 80 años, lo que dio lugar a estudios médicos y planteó dudas, murió el martes a los 90 años, anunció su vecino a la agencia de noticias AFP.


Prahlad Jani, un asceta de larga barba y con un pendiente en la nariz, era oriundo del pequeño pueblo de Charada, en el estado de Gujarat (oeste de India) y aseguraba que no había consumido ni agua ni comida desde los 11 años.

“Murió el martes por la mañana, de vejez, en su domicilio”, declaró a AFP Sheetal Chaudhary, su vecino.

“Fue trasladado al hospital después de medianoche pero los médicos lo declararon muerto al llegar”, explicó.

Jani decía que fue bendecido por una diosa en su infancia, lo que le habría conferido unos poderes especiales. “Recibo el elixir de la vida por el agujero de mi paladar, lo cual me permite vivir sin alimento ni agua”, afirmó a AFP en 2003.

No es posible comprobar si el yogui estuvo sin consumir agua ni comida durante todas estas décadas. Para los médicos, que el cuerpo humano pueda aguantar un ayuno tan largo es algo impensable.

El asceta creó una pequeña comunidad de fieles y atrajo la atención de los científicos. Equipos médicos indios lo observaron en dos ocasiones, en 2003 y en 2010.

Durante este segundo estudio, estuvo vigilado constantemente por cámaras, y permaneció sin beber, comer, orinar ni defecar durante dos semanas, lo que causó una gran estupefacción en los especialistas que lo observaban.

“Este fenómeno es un misterio”, declaró en aquel momento a la prensa en neurólogo del equipo.

Fuente: biobiochile

miércoles, 20 de mayo de 2020

¿PASTO EN LA ANTÁRTIDA?


EL CAMBIO CLIMÁTICO ESTÁ TIÑENDO DE VERDE AL CONTINENTE BLANCO

La aparición de algas se ha expandido en el continente helado tras la realización del primer mapeo a cargo de la Universidad de Cambridge

La proliferación de algas está generando un sorpresivo cambio en la Antártida producto de la crisis climática que vive el planeta.
El aumento de temperaturas está ayudando a que el continente más helado de la Tierra vea la aparición de una abundante "nieve verde" que puede verse incluso desde el espacio.
Investigadores de la Universidad de Cambridge y el British Antarctic Survey crearon el primer mapa de algas de la Antártida, cuya vida vegetal consta de varios tipos de algas que crecen en la nieve y absorben el dióxido de carbono del aire. "Ahora contamos con una referencia de dónde están las floraciones de algas y podemos comprobar si comenzarán a aumentar en el futuro como sugieren los modelos", dijo a Reuters Matt Davey, del Departamento de Ciencias Vegetales de la Universidad de Cambridge.
El mapeo encontró 1.679 floraciones separadas de algas, cuyo componente es clave en la captura del dióxido de carbono de la atmósfera.

Las algas en la Antártida absorben niveles de CO2 equivalentes a 875.000 viajes promedio en automóvil. "Parece mucho, pero en términos del presupuesto de carbono mundial es insignificante", dijo Davey. Publimetro

viernes, 15 de mayo de 2020

HALLAN UNAS EXTRAÑAS ESTRUCTURAS HUECAS EN FORMA DE BOLA EN FÓSILES DE HACE 80 MILLONES DE AÑOS

Recreación de una de estas «buckybolas» - University of Western Australia

Los investigadores creen que podrían haber actuado como una cámara de flotabilidad y protección de los antepasados de las estrellas y erizos de mar


Científicos de la Universidad de Australia Occidental y la Universidad de Cambridge han llevado a cabo un sorprendente y casual descubrimiento en en varias colecciones de museos del Reino Unido: hallaron unas extrañas estructuras huecas en forma de bola en fósiles de 80 millones de años de especies relacionadas con los actuales estrellas y erizos de mar llamados crinoides.

Apodadas como «buckybolas» en honor al arquitecto Buckminster Fuller, quien redescubrió y popularizó las estructuras tridimensionales formadas por hexágonos y pentágonos -el ejemplo más popular es el balón de fútbol-, fueron descubiertas en dos especies: Uintacrinus socialis y Marsupites testudinarius. Su teoría es que estas «bolas» podrían haber actuado como una suerte de «submarinos» con una doble función, la de flotar y la de protegerles de los depredadores.

«La supervivencia en aquella época era crítica y las estructuras en forma de bola, capaces de soportar cargas muy pesadas, se formaron a su alrededor para proteger a estos seres de los daños del océano y ayudar a la flotabilidad», explica en un comunicado Aaron Hunter, investigador adjunto de la UWA, quien explica que los crinoides se encontraban en lugares muy peligrosos, hace millones de años, cuando los océanos eran menos profundos y convivían con depredadores tales como cangrejos y peces. «Estos animales se extendieron por todo el mundo. De hecho, se han encontrado en rocas de tiza desde Texas, EE. UU. hasta Kalbarri, en Australia Occidental. Podrían formar una raqueta de nieve para sentarse en el fondo de los océanos poco profundos o flotar, trasladándose a lugares más seguros».

Hunter afirma que, al comparar las dos especies, Marsupites testudinarius tenía menos placas aunque relativamente grandes, creando una estructura estable. «Uintacrinus socialis, por otro lado, tiene placas mucho más complejas que forman una cúpula». «Las estructuras también se encuentran en la molécula de carbono Buckminsterfullereno, pero esta es la primera vez que encontramos una estructura de este tipo en los fósiles y sigue siendo un misterio por qué estas estructuras exitosas no evolucionaron de nuevo».  ABC