sábado, 24 de septiembre de 2011

VAMPIROS ENERGETICOS


LOS VAMPIROS SI EXISTEN

ROBAN ENERGIA Y ESTAN DONDE MENOS PIENSAS 

¿Te has sentido cansado y abrumado ante cierta persona? Puede ser un hermano, un amigo o alguien cercano que aparece y se “roba” toda la energía circundante. Aquí una teoría esotérica para explicar el fenómeno.  
  
Los Vampiros Energéticos son personas que tienen la habilidad de agotar a distancia la energía en todas sus formas. Lo hacen para mejorar sus energías físicas y mentales como haría el alimento normal a los Vampiros corrientes. Un Vampiro Energético puede o no puede ser psíquico en el sentido habitual, pero en este caso esta terminología significa la habilidad psíquica para agotar otra energía o fuerza vital. También significa que un individuo tal puede agotar el pensamiento, las emociones, la fuerza vital, la reserva mental y las fuerzas físicas.
Aproximadamente el 50 por ciento de los Vampiros Energéticos lo hacen automáticamente sin querer o incluso comprender que están haciendo. Todos hemos conocido o conoceremos a una persona como ésta, sea un hermano, amante, pariente o amigo. No importa el poco tiempo que pase con ellos, siempre se sentirá cansado y débil cuando ellos se vayan. El otro 50 por ciento lo hacen intencionadamente. Algunos lo hacen simplemente para aumentar su propio poder, mientras que otros se lo toman como un desafío (una clase de juego, para ver hasta cuanto pueden tomar).
No hay magia alguna ligada a esto, es pura energía mental y psíquica y fuerza de voluntad. Una de las creencias predominante es que el Vampiro Energético ataca desde el Plano Astral, utilizando su Cuerpo Astral. Otra creencia es que el Vampiro Energético está de alguna forma enfermo o es incapaz de mantener sus propios niveles de energía por alguna razón, así que extrae la energía inconscientemente o deliberadamente de otra persona para mantener sus propias energías. Esto no significa que el Vampiro Energético o Simbiótico sea una criatura o espíritu o cualquier otra cosa que vive o se ha creado en el plano psíquico. Haciendo eso él o ella puede lanzar un ataque sobre el Cuerpo Astral de alguien para eliminar la energía negativa, como puede verse en las auras, el Vampiro Energético de hecho pude sanar a la persona.
Fuente: Estudios vampiricos.net

jueves, 22 de septiembre de 2011

EL ENIGMA DE LOS HOMBRES ELECTRICOS


EFECTO SLI 

STREET LIGHT INTERFERENCE

Los casos de este tipo que carecen de una explicación racional se engloban dentro de lo que se ha bautizado como Efecto SLI (Street Light Interference), un fenómeno conocido en España como «interferencia en el alumbrado público» o, coloquialmente, apagafarolas. La siguiente historia ejemplifica a la perfección lo que tratamos de explicar.

Su protagonista, que prefiere mantenerse en el anonimato, regresaba a casa una noche. Al doblar una esquina, de repente, todas las farolas de la calle se apagaron. Estupefacto, dio media vuelta para no seguir a oscuras y tomó otra calle.

De nuevo le ocurrió lo mismo. Resignado, continuó por la misma vía. Pero lo más sorprendente es que, cuando se alejó, las farolas volvieron a encenderse. El Efecto SLI, por tanto, consiste en la facultad, normalmente involuntaria, de ciertas personas para interferir en el funcionamiento normal del alumbrado público. Esto puede traducirse en que las luces se apaguen, se enciendan o varíen de intensidad cuando la persona causante del fenómeno se acerca a ellas. Lo anterior puede suceder con una sola farola o, como hemos visto, con varias a la vez.

Sin embargo, menos habitual es que toda una hilera de luces vayan apagándose de forma progresiva al paso de alguien, para encenderse a medida que el individuo se va alejando. Una persona nos narró un caso de este tipo: «En cuanto me aproximaba a las farolas, se apagaban. En ningún momento pensé que este hecho podía estar relacionado conmigo. Pero comprobé que a medida que las iba dejando atrás, y ante mi estupor, se encendían de nuevo una a una».

Desde luego, se han ofrecido teorías convencionales –como el mal funcionamiento de los diversos componentes de las farolas–, pero algunos casos no pueden explicarse de esta manera, pues sobrepasan la simple casualidad que tales argumentos implican.

La siguiente historia, que escuchamos por boca de su protagonista, así lo atestigua: «Caminábamos varias personas y cuando pasamos junto a una farola, se apagó. En broma, comentamos si es que estábamos gafados o algo similar. No le dimos mayor importancia, pero recorridos unos metros, ésta se encendió. Cuando pasamos junto a otra, ocurrió lo mismo. Y también en la siguiente. Continuamos bromeando sobre el tema, así que para comprobar si era casualidad o no, cruzamos la calle para acercarnos a la farola de enfrente. Como os podéis imaginar, también volvió a apagarse.

Incrédulos, cruzamos otra vez la calle hacia la acera en la que estábamos al principio, y se apagó la farola que teníamos delante. Siempre, cuando nos alejábamos unos metros de ellas, se volvían a encender». Las teorías convencionales, además de que no pueden explicar casos como el anterior, dejan de lado aspectos curiosos del fenómeno. Y es que algunos de los sliders –término inglés con que se conoce a los apagafarolas– no interfieren sólo en el alumbrado público, sino también en otros aparatos eléctricos, como cajas registradoras, televisores, ordenadores o radios.

Y, en ocasiones, también en aparatos no eléctricos, sobe todo brújulas. Después de varias apariciones nuestras en diferentes medios de comunicación para hablar sobre el tema, algunas personas se pusieron en contacto con nosotros. Ante el extraordinario número de casos que acumulábamos, decidimos llevar a cabo una investigación más sistemática. Para ello creamos un cuestionario de sucesos SLI, lo cual nos ha servido para llegar a algunas conclusiones estadísticas provisionales.

Los primeros resultados muestran que hombres y mujeres protagonizan en un porcentaje similar casos de Efecto SLI, con lo que no se puede establecer ninguna distinción en función del sexo. Además, estos sucesos se producen tanto si la persona camina, como si viaja en coche, en moto o en otro medio de transporte. De todos modos, el número de efectos SLI producidos cuando el protagonista va a pie es mucho mayor. Este hecho no debe causarnos sorpresa, pues es más sencillo percatarse del fenómeno mientras se camina.

Continuando con los resultados estadísticos, uno de los datos que más llama la atención es el hecho de que casi un veinte por ciento de los sliders aseguren en el cuestionario que, además de afectar a las farolas, también inciden sobre relojes. Así, Yolanda M. nos contaba: «El reloj se me para varias veces, y no sólo a mi, sino también a otras personas que están conmigo, en especial a mi compañero. Lo curioso es que esto siempre sucede por la noche». Las descargas eléctricas también están relacionadas muy directamente con el fenómeno de los apagafarolas.

El porcentaje de personas que aseguran recibir más descargas de las que podrían considerarse normales es de un diecinueve por ciento, aunque sabemos que la cifra es mayor, pues en el cuestionario de recogida de casos no se hizo mención explícita a este aspecto desde el principio. Estos sliders suelen recibir shocks con máquinas de tabaco, interruptores, carros de la compra, el agua del grifo, con otras personas… Pues bien, según fuentes del Laboratorio de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Cataluña, «la humedad del aire funciona como un conductor que favorece la fuga de tensiones; si el ambiente es seco, el cuerpo no libera su energía y se recarga».

Es decir, que los mencionados «calambres» son más comunes cuando el ambiente es húmedo. Esto es muy importante, ya que aproximadamente un veinticinco por ciento de los sliders reflejan en los cuestionarios que es en un ambiente fresco y húmedo cuando tiene lugar el fenómeno. A esta misma conclusión también llegó el investigador Hilary Evans, de la Asociación para el Estudio Científico de los Fenómenos Anómalos (ASSAP), después de su estudio pionero sobre el Efecto SLI.

Además, según los expertos en descargas eléctricas, cuando el cuerpo se recarga de energía, ésta puede ser liberada en forma de calambres, con erizamiento del cabello, sensación de cansancio y dolor de cabeza. Curiosamente, algunas personas relacionan el dolor de cabeza con la experiencia SLI. Teniendo en cuenta todo lo anterior, ¿Podría estar la clave del Efecto SLI en la electricidad estática del cuerpo? Por el momento no podemos ofrecer una respuesta concluyente, pero es obvio que, al menos, puede existir algún tipo de relación.

Por ello, recientemente hemos incorporado en el cuestionario una pregunta sobre la ropa que viste el slider cuando produce la interferencia en las farolas, ya que los zapatos con suelas sintéticas y los trajes con telas acrílicas, por ejemplo, incrementan la electricidad estática. Tal es el caso de una secretaria colombiana que provocó un incendio en un almacén de disolventes al producir una chispa sólo por tocar una estantería metálica. Según se supo, iba vestida con una blusa de nilon y zapatos de tacón.

via: todomisterios.com



miércoles, 14 de septiembre de 2011

FANTASMAS EN CHUQUICAMATA



EL HOSPITAL ROY H. GLOVER Y SUS FANTASMAS


Uno de los lugares que el último tiempo ha sido sindicado también como foco de hechos "extraños" es el hospital Roy H. Glover de Chuquicamata, cuyo edificio permanece abandonado desde que comenzó el traslado del campamento a Calama.
Para muchos, el gigante verde está lleno de voces, ruidos e imágenes del pasado que simplemente se niegan a morir.
Los camioneros que descargan material evitan hacerlo en las cercanías del antiguo hospital, pues aseguran haber visto un niño que los saludaba desde sus ventanas ya sin vidrios.
Enfermeras y médicos que trabajaron en el mineral dicen haber convivido por años con el pequeño fantasma, que se aparecía especialmente al personal del turno de la noche.
Según Jaime Andrade, un antiguo paramédico conocido como "Jaimito", el niño creció en el hospital afectado de una grave enfermedad respiratoria, y jugó en sus pasillos hasta que una mañana falleció.
Actualmente el edificio está casi cubierto por los ripios, pero hay quienes aseguran que al pasar frente a él, se puede observar una pequeña figura jugando y riendo entre las ruinas.
Con mayor o menos fervor, es un hecho que los loínos creen que se registran hechos paranormales en el Ex Hospital Roy H. Glover de Chuquicamata, y que si hoy no se dan, porque el recinto está casi sepultado, ocurrieron cuando el coloso aún estaba en pie.
Esto se desprende de la nueva consulta comunitaria realizada por La Estrella del Loa, motivada, principalmente, por los últimos antecedentes que circularon en Internet respecto a las presuntas apariciones que se habrían registrado en el edificio, antes que fuera demolido.
El debate fue amplio y al final, se impusieron las opiniones que apoyaban las tesis de las apariciones en este recinto. Entre las opiniones en contra estuvo la del chuquicamatino Luis Bugueño.
Comentó que "no creo que haya fantasmas en el hospital. La verdad es que eso forma parte del folclore, de las tradiciones y creo que es un poco porque la gente no quiere despedirse del hospital, verlo que desapareció definitivamente".
Sin embargo, hay quienes también manifiestan su certeza respecto a estos controvertidos hechos. La vecina Iris Rojas manifestó que cree en estos hechos, porque en su misma casa "he sentido cosas raras, por lo que no me extrañaría que pasara algo en el Hospital".
Otros apuntan a que efectivamente hasta en los últimos días de este recinto, sintieron la presencia, especialmente del niño del cual habla el folclore popular.
Seguramente, el tiempo dirá la última palabra respecto a este tema, Pero nadie olvidará las cosas que vio y oyó en este hospital, y que hoy alimentan las tradiciones y las leyendas.
Pero lo importante es que este debate se abrió y los loínos tuvieron la palabra.
Fotos
El investigador de fenómenos paranormales loíno Manuel Cubillos, confirmó que las fotografías de espíritus que deambulan por el ex hospital de Chuquicamata, Roy H. Glover, corresponden a almas que se han quedado atrapadas en el "limbo".
Para Cubillos, esta situación tiene su explicación muy lógica. "No hay que olvidar que los hospitales en general son siempre la antesala de la muerte. Un paciente entra y nunca sabe si va a salir vivo o muerto y ya se va creando un ambiente de incertidumbre. Ahora, cuando esto ocurre en los hospitales, generalmente hay personas que fallecen en forma trágica, cuando la persona deja de existir violentamente contra su voluntad queda siempre en el lugar y va a deambular por mucho tiempo".
El investigador agregó que en el caso particular de Roy H. Glover, aunque el edificio esté actualmente por miles de toneladas de material, las almas continuarán ahí y se dejarán ver en un momento. "Este espíritu está arraigado sentimentalmente con el lugar, ocurre que permanece en el lugar".
Añade que "siempre se va a exteriorizar, se va a ver, va a tener una demostración, porque sus asuntos no están terminados. Pienso que su objetivo también es entregar un mensaje, un mensaje espiritual. Creo que nos hemos olvidado que somos seres espirituales y debemos retomar el rumbo, quizás ese sea el mensaje que nos quieren entregar", precisó Cubillos.
Dijo además que "Dios nos tiene marcado un principio y un fin y cuando yo he puesto también trágicamente término a mi vida, yo la interrumpí, por lo tanto el periodo que me queda debo permanecer. Es como quedar en limbo".
Manuel Cubillos dijo que en el campamento minero también se presentarán estos fenómenos cuando se concrete definitivamente el traslado. "Existen y existirán. Estos fenómenos ocurren en todos lados. Chuqui tiene una historia con grandes tragedias, donde las personas murieron abruptamente. Va a existir un momento determinado en el futuro en que se harán presente".
Una vez que Cubillos realizó un pequeño análisis a las fotografías no dudó en afirmar que la fotografía publicada ayer corresponde a un niño y la de hoy a un médico.
Fuentes: La Estrella del Loa y Portalnet.cl
















martes, 13 de septiembre de 2011

CASA CON FANTASMAS EN ANTOFAGASTA


CASA ABAROA

La Casa Abaroa, enclavada en pleno corazón del parque Brasil, tiene su propia leyenda. El inmueble fue construido en 1920 y por décadas fue escenario de fastuosas fiestas a las que asistía la "alta sociedad" antofagastina.

Completamente abandonada desde hace décadas, la histórica vivienda perdió parte de la elegancia de antaño, pero de acuerdo con los vecinos aún es centro de magníficos eventos, sólo que esta vez protagonizados por seres del "más allá".

Antiguos habitantes del sector -poco interesados en entregar sus nombres- afirman que hasta hace unos años las noches eran interrumpidas por el sonido de una orquesta de fantasmas que interpreta música de mediados del siglo pasado.

Agregan que era recurrente sentir además el murmullo de decenas de personas discutiendo y riendo, y que incluso de vez en cuando se podían observar siluetas que danzaban tras los jirones de las cortinas que existieron en el lugar.