jueves, 25 de marzo de 2021

ESCASEZ HÍDRICA Y ALTAS TEMPERATURAS: EN 100 AÑOS CHILE SERÁ TIERRA ÁRIDA

EL CAMBIO CLIMATICO IRREVERSIBLE 
Según un estudio, el cambio climático provocará que las precipitaciones disminuirán considerablemente, al punto de que la mayoría del país será como un desierto.

Este problema cambiará la fisionomía del territorio, con suelos secos y una restringida cobertura vegetal que afectará cultivos y posteriormente provocará problemas para la alimentación.

El cambio climático provocará un aumento de las temperaturas mínimas y máximas de Chile y un descenso de las precipitaciones en un promedio del 60%, condiciones que dentro de cien años harán que el norteño desierto de Atacama, el más seco del mundo, se extienda hasta el centro del país.

 

Si bien en ese momento las condiciones de la zona central de Chile serán ya técnicamente las de un desierto, el paisaje aún lo mostrará como tal, pues para ello hará falta una degradación mas intensiva del territorio, un proceso más lento que requería más años.

 

Así lo explicó a EFE el profesor Manuel Paneque, quien lideró un equipo de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile que realizó un estudio para proyectar el impacto del cambio climático en el país para el resto del siglo XXI.

La investigación, publicada por la prestigiosa revista "Climate Dynamics" de Springer Nature, analizó las tendencias de temperaturas y precipitaciones en 400 puntos del país bajo distintos modelos de simulación -en función de diferentes cantidades de emisiones de gases de efecto invernadero-, para tres períodos: 2016-20352046-2065 y 2081-2100.

 

En el peor de los escenarios, los resultados advierten de un aumento de las temperaturas mínimas y máximas de Chile de 4°C y 6°C, respectivamente, dentro de cien años, momento en el que las precipitaciones disminuirán un promedio de un 60% entre el norte y el centro-sur del país.

"El país tiene condiciones particularmente favorables para atenuar la magnitud de los cambios en las temperaturas, no así en el caso de las precipitaciones, las que se espera sigan disminuyendo durante varias décadas más, amenazando seriamente a los recursos hídricos", dijo Paneque.

 

ALARMANTE PROYECCIÓN DE PRECIPITACIONES

 

En su opinión, "las proyecciones de precipitación son bastante alarmantes, con un descenso del 60 % de aquí a cien años", porcentaje que resulta del promedio de seis modelos distintos de análisis, que oscilan entre unas pérdidas de precipitaciones de entre el 40% y el 80%, explicó.

 

Este descenso conlleva una pérdida de 6 mm de precipitación respecto a la cantidad habitual, para alcanzar únicamente a recoger un total de 250 mm de lluvia al añodato que sitúa al territorio como una zona desértica, técnicamente.

 

En base a estas proyecciones, la zona central de Chile será una de las más afectadas, dado que es donde se espera un mayor aumento de temperaturas mínimas y máximas, así como también disminuciones significativas en las concentraciones de precipitación.

 

Una de las principales consecuencias de estos escenarios a futuro tiene relación con el desplazamiento de la isoterma 0 a zonas más altas, lo que a su vez reduciría las áreas con almacenamiento de nieve y, por lo tanto, afectaría la disponibilidad de agua dulce.

 

EL PAISAJE DESÉRTICO TARDARÍA MÁS EN LLEGAR

 

"No significa que vaya a ser un desierto porque eso es un proceso que se van dando de forma muy lenta, pero va a haber una crisis hídrica producto de la poca cantidad de agua", indicó el Paneque, autor del estudio junto a los investigadores Juan Manuel UribeDaniela Araya-OssesAna Casanueva y Celián Román-Figueroa.

 

En cualquier caso, afirmó que sí se dará un cambio en la fisonomía del territorio que incidirá en la desertización, con suelos más secos y una limitación de la cobertura vegetal que afectará a los cultivos y que en última instancia generará problemas para la alimentación.

"Son fenómenos irreversibles en este minuto porque el nivel de impacto de nuestras acciones sobre el medio es brutal", aseveró el investigador, que abogó por un cambio en las políticas del agua para apoyar la acción climática y la sostenibilidad.

 

Asimismo, indicó que el estudio sirve para preparar el futuro y comenzar a desarrollar plantas que tengan un bajo requerimiento hídrico y que sean capaces de soportar el déficit hídrico por largos periodos de tiempo.

 Publicado: Periodista Digital: Cooperativa.cl

 

miércoles, 24 de marzo de 2021

LOS ANTIGUOS MAYAS PAGABAN CON SAL HACE 2.500 AÑOS

LA SAL COMO MONEDA DE CAMBIO

Una investigación de la Universidad Estatal de Luisiana señala que esta civilización habría sido la primera en utilizar el condimento como moneda de cambio, antes que los romanos (origen del término salario)

Una investigación realizada por la arqueóloga de la Universidad Estatal de Luisiana Heather McKillop, que comenzó en 2004, señala que los mayas habrían sido los primeros en utilizar la sal como moneda de cambio.

El primer registro documentado de sal como mercancia para los antiguos mayas en un mercado está representado en un mural pintado hace más de 2.500 años en las ruinas de Calakmul, Yucatán.

En el mural que retrata la vida cotidiana, un vendedor de sal muestra lo que parece ser un pastel de sal envuelto en hojas a otra persona, que sostiene una cuchara grande sobre una canasta, presumiblemente de sal suelta y granulada.

Este es el registro más antiguo conocido de venta de sal en un mercado de la región maya. La sal es una necesidad biológica básica y también es útil para conservar los alimentos. La sal también fue valorada en el área maya debido a su distribución restringida.

«Los pasteles de sal podrían haberse transportado fácilmente en canoas a lo largo de la costa y ríos arriba en el sur de Belice», ha explicado McKillop, arqueóloga del Departamento de Geografía y Antropología de la universidad antes mencionada.

En 2004, la profesora McKillop y sus colegas descubrieron los primeros restos de antiguos edificios de cocinas de sal mayas hechos de postes y paja que habían sido sumergidos y preservados en una laguna de agua salada en un bosque de manglares en Belice. Desde entonces, han mapeado 70 sitios que comprenden una extensa red de habitaciones y edificios de las Salinas de Paynes Creek (ver información más en profundidad en este estudio: ' La sal como mercancia o dinero en la economía clásica maya')

«Es como un plano de lo que sucedió en el pasado. Estaban hirviendo salmuera en ollas sobre el fuego para hacer sal», explica la investigadora en un reciente comunicado. Su equipo de investigación ha descubierto en Paynes Creek Salt Works más de 4.000 postes de madera arquitectónicos sumergidos, una canoa, un remo, una herramienta de jadeíta de alta calidad , herramientas de piedra utilizadas para salar pescado y carne y cientos de piezas de cerámica.

«Creo que los antiguos mayas que trabajaban aquí eran productores-vendedores y llevaban la sal en canoa río arriba. Producían grandes cantidades de sal, mucha más de la que necesitaban para sus familias inmediatas. Esta era su forma de vida», comenta McKillop en el comunicado.

La investigadora analizó cientos de piezas de cerámica, incluidos 449 bordes de vasijas de cerámica utilizadas para hacer sal. Dos de sus estudiantes graduados pudieron replicar la cerámica en una impresora 3D en el laboratorio de Visualización de imágenes digitales en arqueología de McKillop en LSU basándose en escaneos tomados en Belice en el sitio del estudio. Descubrió que los frascos de cerámica utilizados para hervir la salmuera estaban estandarizados en volumen; así, los productores de sal estaban elaborando unidades estandarizadas de sal. «Producida como unidades homogéneas, la sal puede haber sido utilizada como dinero en los intercambios», dice McKillop.

En nuestras cocinas encontramos (casi) siempre un elemento que nunca falta, la sal. Con una historia que arranca hace más de dos milenios, cuando los hebreos la usaban como ofrenda en sacrificios y ceremonias y los romanos como conservante de alimentos y retribución al trabajo bien hecho (de ahí los términos salario y asalariado).

El origen del salario, la sal

Procedente del latín (salarium), tal cual podemos comprabar en la propia página de la Real Academia Española, el término salario encuentra sus raíces en este condimento esencial. En la época del Imperio Romano, a los soldados y funcionarios públicos se les pagaba con sal, un producto muy valioso y apreciado. Además de servir para sazonar y evitar la deshidratación, la sal se utilizaba para conservar alimentos, como antiséptico para las heridas y para detener hemorragias, según explica el diccionario de términos económicos de Bankia.

Así, esos paquetes de sal recibidos, y que después eran utilizados como moneda de cambio, recibían el nombre de salarium, término que derivó en la palabra salario tal y como la entendemos hoy, y que, como hemos comprobado con esta noticia, hincan su historia incluso en la civilizacíon maya. ABC