viernes, 22 de marzo de 2019

EINSTEIN Y SU LENGUA


LA HISTORIA DETRÁS DE LA ICÓNICA FOTOGRAFÍA DE ALBERT EINSTEIN MOSTRANDO LA LENGUA

El impulsor de la teoría de la relatividad general, Albert Einstein, es uno de los científicos más importantes y populares del siglo XX. El ganador del premio Nobel de Física de 1921 ha trascendido más allá de las ciencias, convirtiéndose incluso en un ícono de la cultura pop.

Su rostro se puede ver en una gran variedad de productos, los que van desde tazas hasta prendas de vestir, como poleras.

Sin duda, una de las fotografías del físico que más se ha popularizado en el último tiempo es aquella en la que aparece con su cabello despeinado y mostrando su lengua a la cámara.

¿Cómo se gestó esta fotografía? ¿Realmente el científico alemán nacionalizado estadounidense hizo esa pose?

Tal como recoge el sitio norteamericano Curiosity, la imagen fue tomada en 1951 por un fotógrafo de la agencia de noticias United Press International, llamado Arthur Sasse.

En marzo de ese año, Einstein se encontraba celebrando su cumpleaños 72 en el Princeton Club de Nueva York, acompañado de Frank Aydelotte, director del Instituto de Estudios Avanzados de EE.UU (lugar en el que el físico trabajaba) y la esposa de este último, Marie Jeanette.

A esas alturas, Einstein ya gozaba de una enorme fama gracias a sus trabajos y aportes a las ciencias, razón por la que diversos periodistas y reporteros se apostaron en las puertas del lugar.

Tras culminar la velada, el científico posó pacientemente frente a las cámaras de los fotógrafos, hasta que finalmente se dispuso a retirarse.

Cuando ya se encontraba en el vehículo listo para ir a descansar, Sasse le pidió que sonriera para una última instantánea. Ya sea por el cansancio, o simplemente hastiado de la persecución de los reporteros, Einstein lo miró fijamente y le sacó la lengua.

Luego de volver a la agencia con la fotografía, hubo un intenso debate respecto a si era correcto publicar la imagen o no.

Lo anterior, debido a que algunos editores consideraban que esta podría ofender a Einstein, a quien era usual verlo bajo un tono de formalidad y sobriedad.

Finalmente decidieron divulgarla, y de inmediato comenzó a dar la vuelta al mundo. Para la sorpresa de Sasse, el físico no sólo no se molestó, sino que fue de su total agrado.

Tan así, que mandó a pedir nueve copias, las cuales firmó y regaló a algunos de sus amigos más cercanos.

De esta manera, y sólo cuatro años antes de su fallecimiento, el notable físico dejó una postal que perdurará para siempre.

Cabe destacar que una copia de la famosa foto con la firma del científico se vendió en 2017 por 125.000 dólares, cifra equivalente a unos 83 millones 500 mil pesos chilenos.

En aquella oportunidad, la casa de subastas Nate D. Sanders no dio a conocer la identidad del comprador.

Por su parte, la Universidad Hebrea de Jerusalén se vio beneficiada por la venta, debido a que Einstein legó su propiedad, incluyendo el uso de su imagen, a la institución.

Fuente: Biobiochile
Por Camilo Suazo



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