FANTASMAS VIAJANTES
Las carreteras y caminos alejados de los núcleos de población, y acompañados de la soledad de la noche, no se han librado de ser el escenario de numerosas leyendas urbanas, sino todo lo contrario.
Existen múltiples leyendas urbanas relacionadas con extraños seres que aparecen y desaparecen en la oscuridad de la noche, en las carreteras de medio mundo…
La situación suele ser la siguiente:
Una pareja vuelve en su vehículo hacia su casa. En un determinado momento, a un lado de la carretera, pueden ver a una persona haciendo auto-stop. El conductor para el coche y sube a esa persona, generalmente una chica joven. Una vez los 3 dentro del vehículo, se acercan a una peligrosa curva cuando la chica comenta que deben de tener cuidado con dicha curva, porque ahí fue donde ella se mató años antes.
Son cientos y cientos las personas que afirman haber vivido casos similares al expuesto anteriormente, sin embargo, todos estos casos siguen considerándose una leyenda urbana, la leyenda de la autostopista fantasma, más conocida como “la chica de la curva” o la dama de blanco en Latinoamérica.
Generalmente, la autostopista suele ser una chica adolescente aunque, en Brasil, ya se habla del chico de la curva. La misma historia pero con un protagonista de distinto sexo.
Existen diferentes teorías que intentan explicar el misterio de la chica de la curva. La teoría mas popular dice que se trata de una chica que murió en un accidente de tráfico y que, desde entonces, se aparece para advertir a los conductores del peligro de dicho tramo para que éstos no pasen por la misma suerte que ella tuvo tiempo atrás.
La autostopista fantasma se ha convertido en la leyenda urbana más famosa y se han dado casos en toda Europa y América. Existen diferentes versiones sobre esta leyenda según la zona en la que nos encontremos.
Una de estas versiones cuenta que un conductor cualquiera se ve obligado a parar su coche debido a que, en medio de la carretera, ve a una señora pidiendo auxilio. El conductor baja del vehículo y le pregunta a la señora lo que sucede. Ésta le indica que acaba de tener un accidente y que su bebé está atrapado dentro de su vehículo. El conductor, tratando de ayudar a la señora, se dirige hasta el coche para recoger al bebé, que sigue con vida y al que se le oye llorar. Una vez lo tiene en brazos, mira en el asiento delantero. Incrédulo, puede ver el cadáver de la señora que instantes antes le había pedido ayuda. Sin embargo, la leyenda de la chica de la curva no es la única relacionada con las carreteras. También hay muchos casos de personas que se han sentido perseguidas, en carreteras solitarias, por un coche oscuro. El conductor, intrigado, va frenando y, sorprendido, puede ver que dicho coche oscuro que antes le perseguía pasa por delante de él completamente vacío. Se decide a perseguirlo y, cuando el coche toma la primera curva que encuentra en su camino, el conductor, atónito, comprueba que ha desaparecido. También existe la leyenda que cuenta que un conductor iba conduciendo tranquilamente por una carretera secundaria cuando, de repente, una anciana vestida de negro se cruza flotando en el aire a toda velocidad para desaparecer sin dejar rastro.
Otro suceso inquietante que cuenta la leyenda urbana es que una mujer se dirigía a recoger a su hija a casa de sus padres. Faltando poco para llegar, su coche bajó de velocidad inexplicablemente. Por más que apretaba el acelerador la velocidad se mantenía en 30 Km/h . De pronto, las puertas del coche se abrieron lentamente, como si estuviera montando alguien. Y posteriormente volvieron a cerrarse. Tras esto, el coche volvió a obedecer las instrucciones de la conductora.
Cristian Semitiel y Javier Belmar