domingo, 28 de marzo de 2021
jueves, 25 de marzo de 2021
ESCASEZ HÍDRICA Y ALTAS TEMPERATURAS: EN 100 AÑOS CHILE SERÁ TIERRA ÁRIDA
Este
problema cambiará la fisionomía del territorio, con suelos secos y una
restringida cobertura vegetal que afectará cultivos y posteriormente provocará
problemas para la alimentación.
El
cambio climático provocará un aumento de las temperaturas mínimas y máximas de
Chile y un descenso de las precipitaciones en un promedio del 60%,
condiciones que dentro de cien años harán que el norteño desierto de Atacama,
el más seco del mundo, se extienda hasta el centro del país.
Si bien
en ese momento las condiciones de la zona central de Chile serán ya
técnicamente las de un desierto, el paisaje aún lo mostrará como
tal, pues para ello hará falta una degradación mas intensiva
del territorio, un proceso más lento que requería más años.
Así lo
explicó a EFE el
profesor Manuel
Paneque, quien lideró un equipo de la Facultad de Ciencias
Agronómicas de la Universidad de Chile que realizó un estudio para proyectar el
impacto del cambio climático en el país para el resto del siglo XXI.
La
investigación, publicada por la prestigiosa revista "Climate Dynamics" de
Springer Nature, analizó las tendencias de temperaturas y precipitaciones en
400 puntos del país bajo distintos modelos de simulación -en función de diferentes
cantidades de emisiones de gases de efecto invernadero-, para tres períodos: 2016-2035, 2046-2065 y 2081-2100.
En el
peor de los escenarios, los resultados advierten de un aumento de las temperaturas mínimas
y máximas de Chile de 4°C y 6°C, respectivamente, dentro de
cien años, momento en el que las precipitaciones disminuirán un promedio de un 60% entre
el norte y el centro-sur del país.
"El país tiene condiciones particularmente favorables para
atenuar la magnitud de los cambios en las temperaturas, no así
en el caso de las precipitaciones, las que se espera sigan disminuyendo durante
varias décadas más, amenazando seriamente a los recursos hídricos", dijo
Paneque.
ALARMANTE
PROYECCIÓN DE PRECIPITACIONES
En su
opinión, "las
proyecciones de precipitación son bastante alarmantes, con un descenso del 60 %
de aquí a cien años", porcentaje que resulta del promedio
de seis modelos distintos de análisis, que oscilan entre unas pérdidas de
precipitaciones de entre el 40% y el 80%, explicó.
Este
descenso conlleva una pérdida de 6 mm de precipitación respecto a la cantidad
habitual, para alcanzar únicamente a recoger un total de 250 mm de lluvia al año, dato que sitúa al territorio
como una zona desértica, técnicamente.
En base a
estas proyecciones, la zona central de Chile será una de las más afectadas,
dado que es donde se espera un mayor aumento de temperaturas mínimas y máximas,
así como también disminuciones significativas en las concentraciones de
precipitación.
Una de
las principales consecuencias de estos escenarios a futuro tiene relación con
el desplazamiento de la isoterma 0 a zonas más altas, lo que a su vez reduciría las
áreas con almacenamiento de nieve y, por lo tanto,
afectaría la disponibilidad de agua dulce.
EL
PAISAJE DESÉRTICO TARDARÍA MÁS EN LLEGAR
"No
significa que vaya a ser un desierto porque eso es un proceso que se van dando
de forma muy lenta, pero va a haber una crisis hídrica producto
de la poca cantidad de agua", indicó el Paneque, autor del estudio junto a
los investigadores Juan Manuel Uribe, Daniela Araya-Osses, Ana Casanueva y Celián Román-Figueroa.
En
cualquier caso, afirmó
que sí se dará un cambio en la fisonomía del territorio que incidirá en la
desertización, con suelos más secos y una limitación de la
cobertura vegetal que afectará a los cultivos y que en última instancia
generará problemas para la alimentación.
"Son fenómenos irreversibles en este minuto porque el nivel
de impacto de nuestras acciones sobre el medio es brutal", aseveró
el investigador, que abogó por un cambio en las políticas del agua para apoyar
la acción climática y la sostenibilidad.
Asimismo,
indicó que el estudio sirve para preparar el futuro y comenzar a desarrollar plantas que tengan un bajo
requerimiento hídrico y que sean capaces de soportar el
déficit hídrico por largos periodos de tiempo.
miércoles, 24 de marzo de 2021
LOS ANTIGUOS MAYAS PAGABAN CON SAL HACE 2.500 AÑOS
Una investigación de la Universidad Estatal de Luisiana señala que esta civilización habría sido la primera en utilizar el condimento como moneda de cambio, antes que los romanos (origen del término salario)
Una investigación realizada por
la arqueóloga de la Universidad Estatal de Luisiana Heather McKillop,
que comenzó en 2004, señala que los mayas habrían sido los primeros en utilizar
la sal como moneda de cambio.
El primer registro documentado de
sal como mercancia para los antiguos mayas en un mercado está representado en
un mural pintado hace más de 2.500 años en las ruinas de Calakmul,
Yucatán.
En el mural que retrata la vida
cotidiana, un vendedor de sal muestra lo que parece ser un pastel de sal
envuelto en hojas a otra persona, que sostiene una cuchara grande sobre una
canasta, presumiblemente de sal suelta y granulada.
Este es el registro más
antiguo conocido de venta de sal en un mercado de la región maya. La
sal es una necesidad biológica básica y también es útil para conservar los
alimentos. La sal también fue valorada en el área maya debido a su distribución
restringida.
«Los pasteles de sal podrían
haberse transportado fácilmente en canoas a lo largo de la costa y ríos arriba
en el sur de Belice», ha explicado McKillop, arqueóloga del Departamento de
Geografía y Antropología de la universidad antes mencionada.
En 2004, la profesora McKillop y
sus colegas descubrieron los primeros restos de antiguos edificios de cocinas
de sal mayas hechos de postes y paja que habían sido sumergidos y preservados
en una laguna de agua salada en un bosque de manglares en Belice. Desde
entonces, han mapeado 70 sitios que comprenden una extensa red
de habitaciones y edificios de las Salinas de Paynes Creek (ver información más
en profundidad en este estudio: ' La
sal como mercancia o dinero en la economía clásica maya')
«Es como un plano de lo que
sucedió en el pasado. Estaban hirviendo salmuera en ollas sobre el fuego para
hacer sal», explica la investigadora en un reciente comunicado. Su equipo de
investigación ha descubierto en Paynes Creek Salt Works más de
4.000 postes de madera arquitectónicos sumergidos, una canoa, un remo, una
herramienta de jadeíta de alta calidad , herramientas de piedra utilizadas para
salar pescado y carne y cientos de piezas de cerámica.
«Creo que los antiguos mayas que
trabajaban aquí eran productores-vendedores y llevaban la sal en canoa río
arriba. Producían grandes cantidades de sal, mucha más de la que
necesitaban para sus familias inmediatas. Esta era su forma de vida»,
comenta McKillop en el comunicado.
La investigadora analizó cientos
de piezas de cerámica, incluidos 449 bordes de vasijas de cerámica utilizadas
para hacer sal. Dos de sus estudiantes graduados pudieron replicar la cerámica
en una impresora 3D en el laboratorio de Visualización de imágenes digitales en
arqueología de McKillop en LSU basándose en escaneos tomados en Belice en el
sitio del estudio. Descubrió que los frascos de cerámica utilizados
para hervir la salmuera estaban estandarizados en volumen; así, los
productores de sal estaban elaborando unidades estandarizadas de sal.
«Producida como unidades homogéneas, la sal puede haber sido utilizada como
dinero en los intercambios», dice McKillop.
En nuestras cocinas encontramos
(casi) siempre un elemento que nunca falta, la sal. Con una historia que
arranca hace más de dos milenios, cuando los hebreos la usaban como ofrenda en
sacrificios y ceremonias y los romanos como conservante de alimentos y
retribución al trabajo bien hecho (de ahí los términos salario y asalariado).
El origen del salario, la sal
Procedente del latín
(salarium), tal cual podemos
comprabar en la propia página de la Real Academia Española, el término
salario encuentra sus raíces en este condimento esencial. En la época del
Imperio Romano, a los soldados y funcionarios públicos se les pagaba con sal,
un producto muy valioso y apreciado. Además de servir para sazonar y evitar la
deshidratación, la sal se utilizaba para conservar alimentos, como antiséptico
para las heridas y para detener hemorragias, según explica el diccionario de
términos económicos de Bankia.
Así, esos paquetes de sal
recibidos, y que después eran utilizados como moneda de cambio, recibían el
nombre de salarium, término que derivó en la palabra salario tal y como la
entendemos hoy, y que, como hemos comprobado con esta noticia, hincan su
historia incluso en la civilizacíon maya. ABC