jueves, 9 de junio de 2022

SOBRE HECHO PARANORMAL EN OSORNO


 “NO TIENE PERDÓN DE DIOS”: TRABAJADORES DE CLUB DE CAMPO DE OSORNO EXPRESARON CONMOCIÓN POR HOMBRE QUE MATÓ Y ENTERRÓ A SU ESPOSA HACE 20 AÑOS

Se mostraron afectados tras la confesión del acusado, quien también era empleado del lugar.

Impactados se encuentran los trabajadores del Club de Campo de Osorno, tras el hallazgo de un cuerpo enterrado en una pesebrera del área de polo del recinto deportivo ubicado en la ruta 215 a Puyehue.

El hecho quedó al descubierto con la macabra confesión que hizo el ex trabajador esporádico Carlos Silva, de 65 años, quien le dijo a una de sus hijas que mató a su esposa Marisol Abello Mancilla en 1998, cuando ella tenía 31 años, y la enterró en el recinto ecuestre. La mujer estaba extraviada desde entonces. Ambos estaban casados desde 1983, relación de la cual nacieron Marisol (38 años), Ruth (28 años) y José (26 años).

"Es muy fuerte todo esto. Llegué a trabajar y supe la historia de vida de Carlos y el esfuerzo por sacar adelante a sus tres hijos. En las temporadas de campeonato, él vivía acá con sus hijos, en la misma pesebrera, celebró la Navidad, el Año Nuevo, cumpleaños de los chicos aquí y bajo tierra estaba el cuerpo de su esposa. Es algo que no tiene nombre. Fue un ejemplo de padre en esos años y ahora aparece este crimen, ¡no tiene perdón de Dios!”, dijo el trabajador Willy Aravena a El Austral.

Pablo Hernández,también empleador del Club, aún sorprendido por la noticia y con la voz entrecortada, reconoce que la noticia le afecta, ya que perdió a su padre y veía en su colega esa protección y cuidado que le entregaba. Hernández estuvo presente cuando fue desenterrado el cuerpo y comentó que "estaba aún con ropa y había un cuchillo, incluso tenía su anillo donde estaba la inscripción de la fecha de la boda".

El trabajador confesó un hecho paranormal que ocurría en el lugar. Dice que nunca lo creyó, pero quedó estupefacto al ver la ropa que estaba enterrada junto al cuerpo, la que coincidía con la mujer, o "alma en pena'', que se aparecía por las pesebreras, de acuerdo al relato de los empleados.

“Los colegas veían a una mujer que deambulaba con una chaqueta de jeans y una falda verde. Ingresaba a las caballerizas… ahora creo y entiendo todo. Era ella y buscaba justicia, porque lo digo, las vestimentas corresponden a las que tenía el cuerpo enterrado y que, según un familiar, serían las que llevaba la víctima la última vez que la vieron con vida”, indicó.

Fuente y Foto: Sergio Silva - El Austral - SoyOsorno