La Estrella de Valparaiso
sábado, 29 de abril de 2017
martes, 25 de abril de 2017
SOBRE EL FANTAS MA DE NAPOLEON EN ITALIA
A LA CAZA
DEL FANTASMA DE NAPOLEÓN EN LUCCA
Según medios italianos, el espíritu de Napolén vaga
por el Palacio de Lucca. Varios especialistas, con sofisticado instrumental,
tratan de demostrar su presencia
Ilustración: Borja González Hoyos
Italia es un país habitado por
fantasmas. Ahora se ha desatado la caza de Napoleón. Así lo informan destacados
medios del país, comenzando por la agencia oficial de noticias ANSA: «Piazza
Grande y Pallazo Ducale en Lucca estarían infectados por un fantasma, y no se
trata de un fantasma cualquiera, sino el del emperador Napoleón Bonaparte». No
es algo raro la aparición de fantasmas en Italia. Existe un inventario recogido
en un documento presentado en la Bienal del Paisaje en el 2010 en el que se
ofrecía un inventario de 1.000 pueblos italianos abandonados, porque la
población los creía infectados por espectros o espíritus.
El de Napoleón es solo uno de
los últimos casos. Los encuentros con el ilustre fantasma se cuentan ya por
decenas desde el 2015. El más misterioso e intrigante, al menos para los
expertos en espectros, se produjo el 24 de enero al atardecer, cuando el
espíritu, perfectamente reconocible, se mostró a cuatro transeúntes. Les habría
hablado en perfecto italiano y también en francés, contándoles una «oscura
profecía». Después, tras saludarlos cordialmente, «desapareció en un muro del
Palacio Ducal de Lucca». La noticia de las apariciones, al menos veinte, llegó
al National Ghost Uncover, grupo italiano de estudiosos de lo paranormal, con
base en Forli y compuesto por 102 miembros de toda Italia. Varios de estos
especialistas, capitaneados por su presidente, Massimo Merendi, llegaron el
jueves a Lucca, una bella ciudad Toscana de 86.000 habitantes que conserva
intactas sus murallas medievales. Con batas blancas y sofisticados
instrumentos, «rigurosamente científicos», según ellos, tratan de lograr
pruebas de la presencia de Napoleón, ante la mirada curiosa y un tanto
escéptica de los luqueses, aunque todos saben que los destinos de Lucca y de
Bonaparte se han entrecruzado en la historia. En 1805 Napoleón se apoderó de
esta ciudad-estado y colocó al mando como «princesa de Lucca» a su hermana
menor, Elisa Bonaparte, que gobernó en el palacio Ducal, hoy sede de la
provincia, donde el espectro napoleónico ama hacerse ver a algunos transeúntes.
ROMA, CAPITAL PREFERIDA POR LOS FANTASMAS
Aparte de Lucca, numerosas son
las ciudades italianas célebres por sus fantasmas. Las guías están llenas de
castillos, palacios y casas antiguas con historias y voces populares que se
mezclan para alimentar leyendas de personajes y presencias misteriosas. Roma es
una de las capitales del mundo preferida por los fantasmas. Lo sabía muy bien
Paloma Gómez Borrero, prestigiosa y admirada periodista, toda una institución
en la ciudad eterna, a la que dedicó uno de sus libros más conocidos: «Los
fantasmas de Roma». Escuchando a Paloma, inigualable en saber dar vida a sus
anécdotas e historias, cualquiera acababa convencido: «Siempre creí en los
fantasmas, desde pequeña. Son gente buena que nos ayudan en la vida». Paloma
sabía echar mano de los santos para hablar de los espíritus: «Decía San Agustín
que los fantasmas son seres invisibles, pero no ausentes». Paloma estaba
convencida de haber visto un fantasma en el Palacio de España, sede de la
embajada española ante la Santa Sede, residencia del embajador y de varios
diplomáticos: «Se llamaba fray Piccolo. Yo iba a una cena y no sabía a qué
puerta llamar entre las cinco que había. Le pregunté al fraile y no me
contestó, pero me señaló la puerta justa. A los comensales les comenté que me
había ayudado un fraile, y me contestaron: “¿Qué fraile? Si no hay nadie fuera…».
Luego descubrí que lo habían matado en la casa por haberse liado con una señora
del palacio, cuyo marido los «pilló y lo mató», contaba siempre Paloma dando
gran veracidad a su relato.
En relación con la existencia
de los fantasmas, seguramente muchos italianos podrían evocar y parafrasear la
popular frase gallega: «Yo no creo en los fantasmas, pero haberlos, los hay». ABC
domingo, 23 de abril de 2017
sábado, 22 de abril de 2017
LA EXPLICACIÓN DEL AROMA DE LOS LIBROS
NUEVOS O VIEJOS, LOS LIBROS DESPRENDEN UN AROMA CUYA
EXPLICACIÓN ES NETAMENTE QUÍMICA.
De diferentes formas, tamaños, géneros e idiomas, las
obras literarias son capaces de trasladarnos de nuestra realidad a un mundo
totalmente diferente. Desde el crimen, fantasía, no ficción y el mundo
académico, todos tienen en común un elemento químico, y su origen no son los
ácaros literarios.
Ya sea nuevo o viejo, todo libro desprende un aroma
particular. Hay quienes prefieren aquel que lleva años desarrollándose y otros
que gustan más de aquel que acaba de salir de la imprenta, pero ambos deben su
origen a la química de los elementos que los componen.
Todos los libros desprenden componentes volátiles que son
percibidos por el olfato, algunos producto de la degradación (los más antiguos)
y otros por los tipos de adhesivos, tinta y papel (los nuevos).
Libros Antigüos
Con el paso del tiempo, la descomposición de la celulosa
y la lignina (polímero orgánico vegetal), producen en conjunto otros compuestos
orgánicos. Los tipos de papel y la edad de los libros son los factores que
determinan los compuestos específicos, concentraciones y por ende el olor ya
que, por ejemplo, los libros más antigüos tienen más lignina. Pero en general
los compuestos suelen ser:
Tolueno: Olor
dulce
Vanilina: Olor
a vainilla
2-Etil-Hexanol:
Aroma ligeramente floral
Etil benceno:
Olor dulce
Benzaldehído y
Furfural: Aroma a almendras
Libros Nuevos
Los ejemplares más recientes dependen más que nada de los
adhesivos, tinta, el tipo de papel y los productos químicos usados en el mismo.
Los adhesivos modernos generalmente se basan en co-polímeros como el Etileno
acetato de vinil. Por su parte el papel, es tratado con una gran variedad de
químicos para alcanzar las propiedades deseadas. También se usan sustancias
petro-químicas como solventes para tinta. Muchos de estos compuestos de por sí
no tienen olor, pero reaccionan y contribuyen a la expulsión de componentes
volátiles.
Adhesivos como el Etileno acetato de vinil
Papel
Tinta
Peróxido de hidrógeno (compuesto blanqueador)
Alquilo ceteno dímero (para generar resistencia al agua)
Fuente: La Tercera
Mónica Garrido
miércoles, 19 de abril de 2017
LA ISLA ERRANTE DE SAN BORONDÓN QUE APARECE Y DESAPARECE
La silueta
de la isla de San Borondón, en el horizonte, fotografiada en 1958 por M.
Rodríguez Quintero – ABC
La «octava»
isla canaria ha sido divisada por muchos, cartografiada y fotografiada. Incluso
hay quien asegura haber estado en ella pese a que nunca se ha demostrado su
existencia
A 10º 10’ de longitud y a 29º 30’ de latitud situó Juan de Abreu Galindo la
enigmática isla de San Borondón cuyas formas dibujó Pizzigano a corta distancia
de El Hierro en su mapa de 1367 o Toscanelli en 1476. No eran los únicos puntos
en los que esta isla errante había sido divisada antes de desaparecer como por
arte de magia al anochecer. Hubo incluso quien aseguró haber puesto pie en esta
tierra que Leonardo Torriani dibujaría en tiempos de Felipe II alargada, con
colinas dispersas y cruzada por una baja cordillera.
El portugués Pedro Vello relató que en cierta ocasión en la ruta del
Brasil, hallándose cerca de las Islas Canarias, los vientos le obligaron a
buscar refugio en San Borondón, donde desembarcó junto a otros marineros de
Setúbal y descubrió unas enormes huellas de hombre. Se encontraban explorando
la isla cuando se levantaron vientos huracanados. Vello llamó a sus hombres,
pero al no obtener respuesta y temiendo perder su barco, volvió a él en la
chalupa dejando allí para siempre a los dos marineros.
También el canario Marcos Verde dijo haberse topado con la isla fantasma al
regreso de la ruta de la Berbería. Bajó con su tripulación a tierra en San
Borondón y la recorrió, sin encontrar rastro humano, antes de volver a bordo
cuando cayó la noche.
Historias como éstas empujaron al capitán general de las Islas Canarias
Juan de Mur y Aguirre a impulsar la que sería la última expedición a San
Borondón en 1721, al mando de Gaspar Domínguez. Y como en las misiones
anteriores, sin éxito.
Fernando de Troya y Fernando Álvarez, marineros de Gran Canaria, se
aventuraron en su búsqueda en 1526 y treinta años después el portugués Roque
Nuñes, con el cura palmero Martín de Araña a bordo. Éstos últimos aseguraron
haber divisado San Borondón, aunque no desembarcaron. Ni rastro encontró la
expedición que salió desde la Palma en 1560 con Hernando de Villalobos, el
piloto Gaspar Pérez de Acosta y el misionero fray Lorenzo Pinedo. En el año
1570 dicen que la isla se apareció más veces, con más de cien testigos. Tanto
fue así que Hernán Pérez de Grado, primer regente de la Real Audiencia de
Canarias, ordenó abrir una investigación sobre esta tierra fantasma, también
conocida como la Encubierta, Perdida o No Encontrada.
Antiguos mapas registran una "octava isla" en el archipielago canario
De San Brandán a San Borondón
San Borondón es el nombre que recibió en Canarias un santo irlandés del
siglo VI, San Brandán (Brendán o Brandano), que, según los documentos sobre su
vida de los siglos IX al XII, recorrió el Océano Atlántico durante siete años
en compañía de catorce monjes, fundando conventos como el de Clonfert. San
Brandán buscaba la isla del Paraíso, a tenor de los relatos sobre sus hazañas
que recuerdan al cuento de San Amaro o el viaje de Trezenzonio, según destaca
el profesor Marcos Martínez Hernández en su artículo «Islas míticas en relación
con Canarias».
La posible presencia en el archipiélago de un monje llamado Brandano vino a
reforzar pronto esa unión de San Brandán con Canarias que se reflejó en la
cartografía medieval.
En 1958, ABC publicó una imagen en la lejanía de la isla errante de San
Borondón. «Ha sido fotografiada por primera vez», rezaba el reportaje de Luis
Diego Cuscoy que relataba las historias relacionadas con la Encubierta y sus
apariciones. «Hace unos días, a los cinco años de su última aparición, la
islita ha surgido a sotavento de La Palma, como antes, como siempre. El último
dibujo de la silueta de San Borondón fue trazado en el siglo XVII. Y, lo que
son los tiempos, tres siglos después, San Borondón ha sido fotografiado» entre
Tazacorte y los Llanos de Aridane, señalaba la crónica. «El afortunado
fotógrafo, verdadero testigo de excepción, ha dejado fiel constancia del hecho.
Uno más que ha creído en la realidad de esa tierra fluctuante», finalizaba este
diario.
Aún serían grabadas posteriormente en vídeo sus apariciones y comentadas en
programas de televisión e incluso saldrían a la luz documentos del naturalista
Edward Harvey, que habría visitado la isla en 1865. Sin embargo, «hoy en día
sería descabellado afirmar que San Borondón es una realidad física», admite
José Gregorio González en el libro «Canarias mágica».
«Tremenda mentira nos metió el patrón (...) Boguemos ligeros, con fuerza y
ardor que allá por los mares la Elvira se hundió sin dar con la isla de San
Borondón.», que cantaban Los Sabandeños.
De lo que no hay duda, a juicio de Martínez Hernández, es que «esta isla
misteriosa, enigmática y fantasmagórica hasta tal punto está arraigada en el
imaginario colectivo del pueblo insular que se la considera la octava isla del
Archipiélago canario». ABC
Más información en:
sábado, 15 de abril de 2017
EL BOSQUE TORCIDO EN POLONIA
NO SE ENCUENTRA UNA EXPLICACION
El bosque está situado en Gryfino, en la región de
Pomerania, al noroeste de Polonia. El origen de este bosque de pinos curvos,
llamado comúnmente “el bosque torcido”, es un misterio. Sí se estima que los
pinos de este bosque (también conocido como crooked forest) fueron plantados en
1930.
En el bosque torcido de Polonia se calcula que existen
cerca de 400 pinos que poseen una curvatura de 90 grados en la base de sus
troncos, todos doblados hacia el norte. Luego los troncos de los arboles
continuan creciendo hacia arriba en forma vertical.
Teorías sobre el
bosque torcido de Polonia
Existen varias teorías que podrían explicar el fenómeno.
Entre ellas está la que dice que los árboles abrían sido modificados
mecánicamente, es decir, usando cuerdas y otros mecanismos de fuerza, para que
los pinos al crecer tuvieran esta particular forma.
Se dice incluso que fueron carpinteros del servicio
secreto alemán los que curvaron los pinos con dispositivos mecánicos con la
intención de talarlos posteriormente y usarlos en fabricación de muebles de
madera curva, cascos de embarcaciones o yugos de arados, sin embargo, nada de
esto ha sido comprobado fehacientemente. Agencias.
martes, 11 de abril de 2017
LOS FAMOSOS AMANTES DE POMPEYA ERAN DOS HOMBRES
HASTA AHORA
SE BARAJABAN LAS HIPÓTESIS QUE FUESEN DOS MUJERES O UNA PAREJA DE HOMBRE Y
MUJER
Los dos
cuerpos abrazados conocidos como ‘Los amantes de Pompeya’ son dos hombre de 18
y 20 años, según han revelado los estudios antropológicos y los análisis de ADN
realizados recientemente en la Casa del Criptoportico, donde fueron
descubiertos en el año 1913,.
Hasta ahora
se creía que eran dos mujeres, o en su defecto, un hombre y una mujer que se
abrazaron en sus últimos segundos de vida durante la erupción del Vesubio en el
año 79 d.C.
Muestras de un
diente y de fragmentos óseos
El director de las
excavaciones, Massimo Osanna, ha explicado en declaraciones a Il Corriere del
Mezzogiorno que los análisis se llevaron a cabo por medio de la reconstrucción
de la secuencia de ADN de muestras de un diente y fragmentos óseos, previa
limpieza y pulverización. También se ha realizado un TAC (tomografía computerizada).
Se ha investigado
también si tenían alguna línea de parentesco, pero no ha sido posible
demostrarlo.
La Vanguardia
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