LA PSÍQUICA DE CHIMBARONGO
Fue criada en el campo y se convirtió en madre a los 15 años. Actualmente es una de las psíquicas más reconocidas de nuestro país, colabora con la policía de investigaciones e incluso, sus servicios han sido solicitados por el FBI.
Su nombre es Isabel Cristina Ávila, pero es más conocida como “La vidente de Chimbarongo”. Esta chilena es una de las psíquicas más reconocidas de nuestro país y en muchas ocasiones es llamada por la policía de Investigaciones para que ayude a dar con el paradero de alguna persona desaparecida.
Pero ¿quién es esta mujer que incluso fue llamada por el FBI para que ayudara a predecir los lugares donde podría darse un ataque terrorista? Para saber de su historia, contactamos a Hugo Zepeda, teólogo y especialista en fenómenos paranormales.
“Las mujeres tienden a tener una mayor habilidad para percibir fenómenos de otras dimensiones, y esto suele pasar porque ellas tienen más capacidades en los niveles de afectividad y de sensibilidad”, asegura Zepeda.
“La vidente de Chimbarongo es una persona que tiene facultades para saber dónde murió alguien o dónde está una persona que se encuentra desaparecida. Generalmente los lugares que indica no son exactos, pero son muy cercanos”, explica Zepeda.
Su gran dolor
Isabel Ávila se crió con sus abuelos en el campo. Su infancia fue bastante feliz y su abuela se convirtió en una persona muy especial, ya que fue ella la que le inculcó la fe en Dios.
Ya, a los 15 años, Isabel conoció a un hombre de 35 años, del cual se enamoró perdidamente. Esta relación no prosperó, pero producto de ella nació su primera hija. Más tarde, a los 18 años tuvo una segunda hija y a los 20 trajo al mundo a un varón al que llamó Jacob. Fue este niño el que cambió la vida de Isabel, ya que a los 6 años de edad fue arrollado por un tractor, lo que produjo su muerte instantánea.
El dolor de Isabel fue tan grande que decidió, como acto de rebeldía, botar todos sus santos, olvidarse de la fe y de Dios. Sin embargo, con el paso del tiempo, lentamente se fue reconciliando con la religión y con el sufrimiento que le significó la partida prematura de su hijo.
Pero junto a esto llegó una situación muy especial a su vida: las habilidades paranormales, porque si bien su madre había sido una conocida vidente, hasta la muerte de su hijo, Isabel no había querido saber con certeza si es que había o no heredado esta habilidad.
“Para una madre, un hijo nunca muere. A lo mejor esa es la razón por la cual yo estoy en esta búsqueda eterna”, aseguró hace un tiempo en una entrevista.
El caso que la llevó a la fama
Isabel logró el reconocimiento nacional cuando apareció en 2001 en un capítulo del programa “El día menos pensado”, que actualmente aún se transmite por TVN.
El episodio trataba acerca del caso de Sigilberto Rojas, un comerciante y agricultor que había desaparecido en la década de los 90. Aunque sus hermanos lo habían buscado por cielo, mar y tierra, hasta ese entonces no habían tenido éxito.
embargo, fue Isabel la que le aseguró a la policía que ella sabía que el cuerpo de Sigilberto se encontraba enterrado en su casa donde actualmente había un pozo. Las autoridades, con bastante escepticismo, rastrearon el lugar indicado por la vidente y para la sorpresa de todos, encontraron el cadáver en el mismo sitio señalado por ella.
Son varios los casos policiales en el que ha ayudado esta vidente, entre ellos el de Raquel Donoso Vera, que permaneció desaparecida durante 30 años. Fue Isabel la que aseguró que su cadáver se encontraba en un pozo séptico en el patio de su propia casa.
Respecto a revelaciones más actuales, Isabel ha asegurado que la niña Maddie McCann ya no está en Portugal y que se encuentra en muy malas condiciones. ¿Tiene o no razón? Eso aún está por verse.
¿Ve a gente muerta?
Cuando se habla de en una vidente o una síquica lo primero que uno piensa es que esa persona ve con sus ojos ciertas situaciones futuras. Pero la verdad es que no es tan así. Por ejemplo, Isabel ha asegurado que ella no ve nada, que tan sólo percibe una “energía” que la impulsa a indicar ciertos lugares o a dar determinadas señales, algo que plasma en diversos croquis que luego envía a la policía.
“Analizo las situaciones, los magistrados y fiscales no tienen porqué creerme, porque es difícil probar esto, lo más importante es que me dejen que lo mío puede ser válido y lo ha sido en muchos casos”, ha asegurado públicamente Isabel.
Ahora, cuando las videntes ayudan a la policía de investigaciones, como ese el caso de Isabel, pasan a llamarse “detectives síquicas” y si bien no son pocos los que ponen en tela de juicio su trabajo, en varias oportunidades gracias a la colaboración de estos videntes, se resuelven casos complicados.
La labor de la vidente Chimbarongo incluso ha sido reconocida por una autoridad pública, ya que el General Emilio Cheyre hace unos años le entregó una medalla al mérito por los servicioos prestados. Y eso es un hecho concreto y real.
Isabel actualmente tiene una consulta en su lugar natal, sin embargo, según ella misma ha dicho, tiende a no cobrarles a las personas que buscan su ayuda. Y si lo hace, lo hace de acuerdo a cuánto esa persona puede pagarle.
Actualmente trabaja con sus dos hijas y tiene un programa en radio Colchagua llamado “Isabel Cristina”, donde recibe el llamado de algunos auditores que buscan su ayuda.
Nota: En un reciente programa matutino de televisión la vidente de Chimbarongo, anunció estar cansada y que su desgaste en estos menesteres es evidente, por lo cual piensa traspasar a su hija la misión que estaba desarrollando hasta ahora, ayudar en la búsqueda de personas desaparecidas.
Cada lector saque sus propias conclusiones.
Terra
Jessica Ramos V.
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