El castillo de Herstmonceux
frecuentado por un fantasma sin cabeza.
El Museo de Ciencia Natural en Ottawa, en Ontario, Canadá, tiene la reputación de ser un sitio frecuentado por el fantasma del antiguo primer ministro canadiense, sir Wilfrid Laurier, cuyo cadáver yace en las dependencias del museo desde su muerte, en 1919. Varios empleados del museo han observado la presencia de un espectro después de cerrar el museo para las visitas.
Se dice que en Japón, las apariciones reiteradas del fantasma de Kuchisake-onna causaron histeria generalizada durante la primavera y el verano de 1979.
Hollywood, California, ha sido el pedestal de grandes estrellas de la televisión, por eso se comenta que sus fantasmas permanecen allí después de su muerte, acrecentando de esta manera el renombre comercial de la ciudad.
También Long Beach, en California, tiene la fama de ser frecuentada por espectros. Dos de las apariciones más célebres sucedieron en la cubierta y en el cuarto situado detrás del motor del barco Queen Mary. Las recientes investigaciones no han logrado probar ninguna presencia o actividad de fantasmas, por lo que el fenómeno se ha atribuido a los funcionamientos mecánicos básicos de la nave.
Sin embargo, un reciente análisis del Queen Mary efectuado por una serie de televisión británica registró una huella mojada. Se dice que en ese barco un hombre mató a su hija, y que durante las investigaciones efectuadas en la embarcación, el sonido de una puerta despertó a los miembros del equipo del programa. Luego de los ruidos, dicen haber escuchado la voz de una pequeña muchacha que pedía auxilio para huir de su padre.
Por último, se rumorea que el castillo de Herstmonceux es frecuentado por un fantasma sin cabeza.
Cabe destacar que los fenómenos fantasmales mencionados se remiten sólo a edificios y construcciones... Sin embargo, algunos campos de batalla también han adquirido la reputación de “territorio de fantasmas”. Un ejemplo es Gettysburg, donde ocurrió una de las batallas más famosas de la Guerra Civil americana. Se han registrado testimonios de visitantes que ven espectros de soldados divididos en dos bandos y oyen gritos o ruidos propios de un combate armado.
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