FUE UN TRABAJO DE
SIETE MESES DONDE TODO SU AMOR POR EL ARTE Y LA CULTURA SE VE REFLEJADO HOY EN
ESTA IMPONENTE OBRA.
Paola
Pimentel Rocafull y Jhonny Vásquez Osorio, son los autores de Jayllina Thaya,
cantar del viento en aymara, el hito que marcó la Universidad de Tarapacá y la
Municipalidad de Camarones para el futuro circuito de la cultura Chinchorro en
esa comuna.
La
artista visual Paola Pimentel ya ha realizado obras imponentes como la Momia de
Caleta Camarones y la obra El Origen en el nuevo edificio de Contraloría, en
donde trabajó mano a mano con su esposo Jhonny Vásquez, quien es diseñador
gráfico.
En
esta ocasión la pareja también trabajó en conjunto desde el mes de diciembre en
el desierto, a metros de Cuya.
Paola
explica que hicieron por partes las estructuras metálicas, que fueron como los
esqueletos que trasladaron al sitio y luego realizaron la labor con concreto.
"Los primeros meses la labor más fuerte fue de Jhonny, quien además de
diseñar las estructuras, debió hacer cálculos matemáticos de cada punto de la
momia para que fuera tomando forma. Trabajamos con soldadores en Arica y luego
al trasladarlo vimos la parte de albañilería".
Luego
de pasar concreto en las estructuras, Paola realizó el trabajo de sobrerrelieve
en las esculturas.
"Quería
reflejar la vida de ellos en los elementos que están ahí. En el caso del
hombre, le puse elementos del mar como peces, aves, lobos marinos, porque eran
su alimentación a través de la caza. En el caso de la mujer quise darle un
aspecto de tierra, fertilidad y momificación. Había mortandad infantil y ellos
momificaban a todos incluso los fetos".
En
el caso de la momia masculina, Paola también rindió homenaje a una calavera que
está en la comuna y refleja la situación de fragilidad en la que está.
"Son
vestigios que están a flor de arena tan frágiles que cualquiera podría
llevárselos o un animalito podría arrastrarlo para jugar. Son elementos tan
antiguos con seis mil años de antigüedad y nosotros quisimos dar un aporte a la
cultura para preservar estos elementos".
Paisaje
Alrededor
de dos meses la pareja vivió en Camarones en un paisaje "místico",
que encantó a ambos.
"Todos
los días caminaba unas cuadras desde Cuya al sitio por el desierto y lecho del
río seco. Ese camino era totalmente inspirador, miré formas que siempre me han
gustado, me sentí muy compenetrada con el lugar" dijo Paola. Fuente: La Estrella de Arica
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