VENTAS A TOPE EN ALEMANIA LUEGO DE LA PROHIBICIÓN
Prohibido desde la muerte de Hitler en 1945, el
panfleto volvió a circular en edición crítica. La nueva versión de 2.000
páginas ha vendido 50 mil ejemplares desde enero.
Ha
vuelto. En 2013 el periodista alemán Timur Vermes imaginó un disparate
literario: Hitler se despierta en algún lugar de Berlín, a casi 70 años del fin
de la Segunda Guerra Mundial. Gobierna Angela Merkel. Desorientado en
principio, el ex líder nazi pronto descubre las ventajas que le ofrece la
tecnología: lanza arengas por Twitter y se transforma en un fenómeno de
Youtube. La novela, una parodia que inspiró la película homónima, vendió más de
un millón de ejemplares en su país.
Ha
vuelto usaba el humor para explorar el mayor terror de la sociedad alemana. Un
temor que empujó a muchos a oponerse a la reedición de Mi lucha, el panfleto
xenófobo de Hitler. Censurado durante 70 años, el libro volvió a publicarse en
enero pasado, en una edición de 2.000 páginas, llena de anotaciones y estudios
académicos. Una edición, por así decirlo, que buscaba disuadir lectores, sobre
todo protonazis.
Pero
el poder magnético de la obra maldita de Hitler volvió a encenderse: en solo
tres meses Mi lucha vendió más de 50 mil copias y el fin de semana alcanzó el título del libro
más vendido en Alemania. Es un nuevo bestseller.
El
libro fue preparado por el Instituto de Historia Contemporánea de Múnich,
liderado por Christian Hartmann. Desde 2012 trabajaron en él y llegaron a un
acuerdo con el Estado de Baviera, dueño de los derechos tras el suicidio del
autor.
Durante
décadas, el Estado de Baviera impidió que el libro volviera a circular y negó
derechos de traducción. Pero la piratería primero e internet después lograron
que el libro saliera fuera de Alemania.
En
diciembre de 2015 caducaron los derechos de autor y el libro pasó a dominio
público. Para evitar que grupos de extrema derecha lo usaran a su favor, el
Estado de Baviera acordó la edición crítica, cuyo propósito es desmitificar su contenido.
Discusión
pública
Hitler
comenzó a escribir su manifiesto en 1924, cuando cumplía una condena de
presidio en Landsberg por su intento fallido de golpe de Estado con la
República de Weimar. El primer tomo se publicó en 1925 y el segundo en 1928.
Con su ascenso al poder en 1933, Mi lucha se
encumbró como el libro más leído de Alemania. No fue un fenómeno tan
excepcional: el panfleto era lectura obligada en casas y escuelas. De todos
modos, hacia el fin de la Segunda Guerra Mundial el texto de Hitler había
facturado 12 millones y medio de ejemplares.
Desde
la muerte del Führer, Mi lucha no volvió a librerías alemanas. Ningún decreto
lo prohibía directamente, pero el Estado de Baviera rechazaba las solicitudes y
no cedía los derechos de edición.
A
fines del año pasado el tema llegó a la discusión pública. Muchos se oponían a
la idea de que Mi lucha volviera a estar disponible: pensaban que sólo
beneficiaría a la extrema derecha. Otros consideraban que el mejor antídoto
contra una eventual influencia del texto era precisamente hacer una edición
crítica y romper con el tabú.
El
Consejo Central de los Judíos en Alemania también se dividió: su presidente,
Josef Schuster, se mostró favorable a la edición, y su ex presidenta, Charlotte
Knobloch, se opuso . “Es una caja de Pandora. Nunca se sabe qué va a pasar por
la mente del lector”, dijo.
Christian
Hartmann, jefe de los historiadores que trabajaron en la nueva versión,
desestima los terrores: “La edición desenmascara las informaciones falsas y las
mentiras difundidas por Hitler y desnuda las innumerables medias verdades que
buscaban un efecto propagandístico”.
Dividida
también en dos volúmenes, la edición crítica es un monolito de 2.000 páginas y
3.000 notas y estudios introductorios. Entre otras cosas, desmiente a Hitler
cuando se queja de que ningún parlamentario había luchado en la Primera Guerra
Mundial; según Hartmann, participaron dos, y uno de ellos era judío. El libro
busca exponer también las posibles raíces del racismo del Führer, y cotejar
hechos históricos posteriores a Mi lucha con el fin de analizar la coherencia
entre lo que escribió Hitler y las acciones que emprendió.
Con
todo, ni los académicos más optimistas esperaban estos resultados: la primera
tirada de 4.000 ejemplares se agotó en un par de horas y a la fecha suma 50 mil
unidades vendidas.
Es
improbable que la nueva edición alcance las millonarias ventas del original.
Pero podría mantenerse al tope de las ventas y volver a las escuelas si se
aprueba la idea del presidente de la Asociación de Maestros, Josef Kraus: que
sea estudiada en los colegios, para inmunizar a los jóvenes.
Andrés
Gómez Bravo
La
Tercera
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