lunes, 4 de abril de 2016

MUJER IMÁN

EL INCREÍBLE CASO DE LA SANANTONINA QUE ATRAE LOS METALES

Mirna Espinoza (57) se dio cuenta hace poco más de un mes que tenía propiedades magnéticas. Al ver un caso similar en la televisión decidió revelar el extraño fenómeno, para el cual aún no encuentra una explicación.

No volaba una mosca en nuestra sala de redacción cuando de pronto una señora se presentó en la recepción de Diario El Líder. La mujer, de 57 años, quería contar un extraño fenómeno que le estaba pasando en el cuerpo. La secretaria que la atendió me anticipó que era algo que nunca había visto en sus 18 años de servicio en nuestro medio.

En la entrada estaba Mirna Espinoza esperando pacientemente junto a Esteban, uno de sus cuatro hijos. Ambos miraban por la puerta de cristal cuando los interrumpí.

"Les traigo una noticia", dijo ella, y se descubrió el hombro izquierdo y parte del pecho.

Apenas se quitó el poncho morado con que se abrigaba esa fría tarde sanantonina, dejó entrever una llave inglesa que llevaba pegada a su cuerpo. Sí, tal cual: una llave inglesa de unos veinte centímetros completamente adosada a su piel.

"Mire, tengo un imán. Se me pegan las cosas en el cuerpo", agregó Mirna mientras sacaba una moneda de quinientos pesos del bolsillo y se la colocaba en el cuello. Pero no le bastó solo con eso, también sacó una cuchara y se la puso en el hombro izquierdo.

Sin creer en lo que pasaba, intenté sacar el cubierto y noté que una fuerza idéntica a la un imán lo tenía adherido a su humanidad.

La señora caminó por las oficinas y se sentó con calma. Se quitó el servicio y la herramienta, pero se dejó la moneda.

"El otro día vi en la tele que a un joven de Santiago le pasaba esto mismo, pero acá en San Antonio también hay alguien: yo", expresó.

-Vamos por parte señora Mirna, ¿cuándo se dio cuenta que le pasaba esto en el cuerpo?

-Bueno yo soy artesana en cochayuyo y trabajando hace un mes, más o menos, me di cuenta que una de las piezas que tenía se me venía sola hacia el pecho.

-¿Cómo?, ¿también se le adhiere el cochayuyo?

-No, lo que pasa es que hago unas figuras y les coloco un imán como para que decoren la puerta de un refrigerador, por ejemplo. Y eso se me quería pegar en el cuerpo.

Las teorías

Desde entonces, la vecina del sector Bellavista Holanda no ha parado de elaborar teorías para explicarse lo que está pasando en su organismo.

"Yo soy sana. Lo único que tengo es diabetes y me inyecto insulina, pero no creo que eso tenga algo que ver", señaló.

El reportaje al que hace alusión la mujer es una nota divulgada el pasado 21 de marzo en el noticiario central de Chilevisión. Ahí se exhibió el testimonio de Eduardo Arce, un joven de 25 años al que se le pegaban objetos metálicos en el cuerpo.

Cuando Mirna se enteró del caso, quiso dar a conocer el extraño fenómeno y decir que ella también lo experimentaba.

"No creo que esté enferma, que sea algo malo. Es como un don, una conexión", elucubró.

"Se me ocurre que esto puede haberme pasado porque paso mucho tiempo cerca del mar, en el ambiente salino, pero es solo una idea", comentó Mirna, quien reveló que incluso su cuerpo hace interferencias en la pantalla del televisor.

"Cuando paso cerca de la tele se ven unas rayitas. ¿Será que tengo algún tipo de radiación?", se preguntó.

-¿Le preocupa lo que le está pasando?

-La verdad es que no, pero me intriga saber qué es lo que me pasó y por qué estoy así.

-¿Hay alguna parte del cuerpo donde tenga mayor magnetismo?

-Sí, me di cuenta que en el pecho y por sobre todo aquí (muestra la parte interior del codo).

Para comprobar la veracidad de su relato y no caer en una trampa, probamos con una cuchara y un cuchillo de la cocina de Diario El Líder. Efectivamente ambos se pegaron en el cuerpo de esta artesana.

En el caso del joven mostrado por Chilevisión, varios profesionales intentaron descifrar el misterio. Hasta una vidente intentó, pero no fue capaz de dar una respuesta.

Consultaron a un tecnólogo médico y físico matemático, pero tampoco tenían idea de qué diablos le pasaba a Eduardo Arce.

Finalmente, en una nota emitida días después, una nutricionista se atrevía con una teoría.

"Probablemente se trate de una intoxicación con metales pesados como plomo o aluminio", manifestó la cubana Yaisy Picrin.

Cierto o no el diagnóstico de la facultativo, Mirna Espinoza no tiene forma de saberlo, pues no tiene los medios para hacerse los estudios que se hizo el muchacho santiaguino con la ayuda del canal de televisión. Lo que sí está claro es que los casos de los "hombre imán" son prácticamente únicos en el mundo, y que como dijo la artesana, uno de ellos es de San Antonio.

En internet aparecen decenas de personas con características similares, sin embargo, muchas de las imágenes corresponden a trucos de magia para sorprender o trampas elaboradas con photoshop.

Uno de los pocos casos comprobados es el de Ángel Cabral, un ciudadano argentino que un día, en la cocina junto a su mujer, se dio cuenta que se le pegaban las cucharas en el pecho.

El hombre empezó a sacarle provecho a su increíble capacidad y ahora es capaz de pegarse objetos de hasta diez kilos, algo que quedó documentado en el Libro Récords de Guinness . El hito fue transmitido en vivo y en directo por la estación trasandina Canal 13.

- Señora Mirna, con esto se hará famosa.

-No, yo no me quiero hacer famosa con esto. No quiero que ponga mi cara en la nota...

Después de una larga conversación la mujer accedió a retratarse para el diario, pero adelantó que no busca nada con esto. "Ojalá pueda saber si tengo algo. Nada más", admitió.

-¿Y si algún profesional quiere ayudarla a conseguir una buena respuesta?

-Sí, eso sería bueno, pero que no me cobre. Si yo tuviera la plata habría ido calladita a hacerme los exámenes.

Al terminar la entrevista, Mirna aún tiene la moneda de quinientos pesos en el cuello. "Eso es para que me crean", finalizó.

Fuente: El Líder - Jesús Farías Silva


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